miércoles, 29 de febrero de 2012
Ya no entiendo este afán de nosotros como personas por defender estás cosas que nos gustan (u ofendernos si a los demás no les parecen igual de buenas o importantes) como si nosotros mismos las hubiéramos hecho, como si el creer que nuestros gustos son mejores que los del vecino nos diera una especie de superioridad moral, o alguna imbecilidad del calibre.
viernes, 24 de febrero de 2012
miércoles, 22 de febrero de 2012
Ensayo por antonomasia
Juan Villoro -quién si no-, le da con el tubo de su prosa a quien le quede el saco -que es a todos.
Hace algunos años me invitaron a dar una charla en el nuevo plantel del Colegio Alemán, situado en un fraccionamiento del que sólo conocía su bucólico y engañoso nombre, Lomas Verdes. Recorrí la ciudad hacia el norte y constaté que en las periferias urbanas no hay mejor seña de orientación que los centros comerciales. De acuerdo con Tom Wolfe, las anodinas ciudades norteamericanas sólo te indican que cambiaste de suburbio cuando encuentras una nueva tienda 7-Eleven.
Algo similar ocurre en el extrarradio del D.F.
Hace algunos años me invitaron a dar una charla en el nuevo plantel del Colegio Alemán, situado en un fraccionamiento del que sólo conocía su bucólico y engañoso nombre, Lomas Verdes. Recorrí la ciudad hacia el norte y constaté que en las periferias urbanas no hay mejor seña de orientación que los centros comerciales. De acuerdo con Tom Wolfe, las anodinas ciudades norteamericanas sólo te indican que cambiaste de suburbio cuando encuentras una nueva tienda 7-Eleven.
Algo similar ocurre en el extrarradio del D.F.
martes, 21 de febrero de 2012
Caja negra
Escribo un texto, donde cuento la historia de mis abuelos como pretexto para hablar de cuando Oliverio Girondo le bajó a Norah Lange a Borges y éste, se vio tan afectado que llegó a pensar en el suicidio. No se suicidó, se sabe. Lo que sí hizo fue transformar "su dolor en aventura", como dice Fabián Casas y, eventualmente "rompernos la cabeza" con su obra. Eric me cuenta que a Joseph Brodsky le ocurrió lo mismo. En fin... Para el texto se me ocurrió la siguiente frase: "(...) aquél traza puentes colgantes entre el
misticismo de los sentimientos y lo tangible de la carne." No sé de dónde vino la frase, pero poco importa.
lunes, 20 de febrero de 2012
viernes, 17 de febrero de 2012
martes, 14 de febrero de 2012
El amigo ido
Me escribe Napoleón:
"El Colegio es muy grande,
nos levantamos muy temprano,
hablamos únicamente en inglés,
te mando un retrato del edificio..."
Ya no robaremos juntos dulces
de las alacenas, ni escaparemos
hacia el río para ahogarnos a medias
y pescar sandías sangrientas.
Ya voy a presentar sexto año;
después, según las probabilidades,
aprenderé todo lo que se deba,
seré médico,
tendré ambiciones, barba, pantalón largo...
Pero si tengo un hijo
haré que nadie nunca le enseñe nada.
Quiero que sea tan perezoso y feliz
como a mí no me dejaron mis padres
ni a mis padres mis abuelos
ni a mis abuelos Dios.
Salvador Novo
viernes, 10 de febrero de 2012
Un proyecto urbano tiene relación directa con un (o varios) proyecto (s) musical (es) que se hace (n) 40 años después, en el mismo plano geográfico. Supongo que la importancia de una gran planeamiento y organización (en cualquier ramo) va de lo simple a lo complejo, y regresa ahí de vuelta, en un ciclo, permea su entorno, al mismo tiempo se alimenta del mismo.
jueves, 9 de febrero de 2012
Bajan
Uno es lo que quiere ser. Uno hace lo que quiere hacer. Yo nunca entendí al que no, al que hace por obligación, al que es por aceptación, hoy menos que nunca me interesa hacerlo, solo se hacer lo que me interesa, y actúar como solo yo se hacerlo.
Ayer murió Luis Alberto Spinetta. En 1973 durante la presentación del disco 'Artaud', firmado por la banda Pescado Rabioso (aunque en realidad era todo obra de Spinetta) un manifiesto escrito por el argentino fue entregado a cada asistente al evento en el teatro Astral. Hoy me encuentro con el escrito, punta de lanza para aquello en lo que el Rock Argentino habría de mutar a corto plazo, propagándose y contagiando a toda la América de habla hispana, incluido México.
Lo reproduzco integro acá:
ROCK: MÚSICA DURA. LA SUICIDADA POR LA SOCIEDAD.
Son
tantos los matices que comprenden la actitud creativa de la música
local – entendiendo que en esa actitud existe un compromiso con el
momento cósmico humano–, son tantos los pasos que sucesivamente deforman
los proyectos, incluso los más elementales como ser mostrar una música,
reunir mentes libres en un recital, producir en suma algún sonido entre
la maraña complaciente y sobremuda que:
EL QUE RECIBE DEBE COMPRENDER DEFINITIVAMENTE QUE LOS PROYECTOS EN MATERIA DE ROCK ARGENTINO NACEN DE UN INSTINTO.
Por lo tanto: el Rock no le concierne a ciertas músicas que aparentemente INTUIDAS POR LAS NATURALEZAS DE QUIENES LAS EJECUTAN siguen guardando una actitud paternalista, tradicional en el sentido enfermo de la tradición, formulista, mitómana, y en la última floración de esta contaminación, sencillamente “facha”.
Sólo en la muerte muere el instinto.
Por lo tanto, si éste se mantiene invariable, adjunto a la condición humana a la que necesitamos modificar para reiluminarnos masivamente, quiere decir que tal instinto es la vida.
El Rock no es solamente una forma determinada de ritmo o melodía.
Es el impulso natural de dilucidar a través de una liberación total los conocimientos profundos a los cuales, dada la represión, el hombre cualquiera no tiene acceso.
El Rock muere sólo para aquellos que intentaron siempre reemplazar ese instinto por expresiones de lo superficial, por lo tanto lo que proviene de ellos sigue manteniendo represiones, con lo cual sólo estimulan “EL CAMBIO” exterior y contrarrevolucionario.
Y no hay cambio posible entre opciones que taponan la opción de la liberación interior.
El Rock no ha muerto.
En todo caso, cierta estereotipación en los gustos de los músicos debería liberarse y alcanzar otra luz. El instinto muere en la muerte, repito. El Rock es el instinto de vivir y en ese descaro y en ese compromiso. Si se habla de muerte se habla de muerte, si se habla de vivir, VIDA.
EL QUE RECIBE DEBE COMPRENDER DEFINITIVAMENTE QUE LOS PROYECTOS EN MATERIA DE ROCK ARGENTINO NACEN DE UN INSTINTO.
Por lo tanto: el Rock no le concierne a ciertas músicas que aparentemente INTUIDAS POR LAS NATURALEZAS DE QUIENES LAS EJECUTAN siguen guardando una actitud paternalista, tradicional en el sentido enfermo de la tradición, formulista, mitómana, y en la última floración de esta contaminación, sencillamente “facha”.
Sólo en la muerte muere el instinto.
Por lo tanto, si éste se mantiene invariable, adjunto a la condición humana a la que necesitamos modificar para reiluminarnos masivamente, quiere decir que tal instinto es la vida.
El Rock no es solamente una forma determinada de ritmo o melodía.
Es el impulso natural de dilucidar a través de una liberación total los conocimientos profundos a los cuales, dada la represión, el hombre cualquiera no tiene acceso.
El Rock muere sólo para aquellos que intentaron siempre reemplazar ese instinto por expresiones de lo superficial, por lo tanto lo que proviene de ellos sigue manteniendo represiones, con lo cual sólo estimulan “EL CAMBIO” exterior y contrarrevolucionario.
Y no hay cambio posible entre opciones que taponan la opción de la liberación interior.
El Rock no ha muerto.
En todo caso, cierta estereotipación en los gustos de los músicos debería liberarse y alcanzar otra luz. El instinto muere en la muerte, repito. El Rock es el instinto de vivir y en ese descaro y en ese compromiso. Si se habla de muerte se habla de muerte, si se habla de vivir, VIDA.
Más vale que los rockeros, cualesquiera sean sus tendencias (entre las cuales dentro de lo que se entiende por instinto de Rock no hay mayores contradicciones) jamás se topen con los personajes hijos de puta demonios colaterales del gran estupefaciente de la represión que pretende conducirnos por el camino de la profesionalidad.
Porque en esa profesionalidad se establece –y aquí entran a tallar todas las infinitas contusiones por las que se debe pasar hasta llegar a dar un juego que contradice a la liberación, que pudre el instinto, que modifica como un cáncer incontenible la piel original de la idea creada hasta hacerla, en algunos casos, pasar a través de un tamiz en el que la energía totalizadora de ese nuevo lenguaje abandona la sustancia integral que el músico dispuso por instinto en su momento de crear, y luego esa abortación está presente en los escenarios, en la afinación, hasta en la imagen exterior del mensaje cuando por fin se hace posible verlo.
Tengo conciencia de que el público ve esta debilidad y no se libera: sufre.
Luego esta ausencia de totalidad, esa parcialidad, es el negocio del Rock.
El negocio del cual viven muchos a costa de los músicos, poetas, autores, y hombres creativos en general.
O sea, esta difamación de proyectos sólo adquiere relieve en esa “ganancia” que representa haber ejecutado el negocio, y solamente en ese nivel hay una aparente eficacia.
Es la parcialidad de pretender que algo que es de todos termina en definidas cuentas en manos de aquellos bastardos de siempre.
Este mal, por último rebote, cae nuevamente en la nuca de los músicos, y los hace pelota.
Luego de participar del juego, son muy pocos los que aun permanecen con fuerzas para impedir la trampa al repetir una y otra vez el juego mediante el cual expresarse, o simplemente arriesgar en el precipicio de la deformación un mensaje que por instintivo es puro y debería llegar al que lo recibe tal cual nació.
Este juego pareciera ser el único posible (hay mentalidades que nos fuerzan a que sea así).
Lo importante es que hay otros caminos.
Luego de haber caído tantas veces antes de ejecutar esa caída final, parábola definitiva en la que se cierran los cerebros para no amar ni dar, hay muy pocos músicos que pueden seguir conservando ese instinto.
DENUNCIO SIN EL LIMITE DE LA DENUNCIA
A LO QUE NO RECIBE DENUNCIA
A LO QUE LA DENUNCIA TRASPASA
A ALGO PEOR QUE LA DENUNCIA.
Denuncio a los representantes y productores en general, y los merodeadores de éstos sin excepción, por indefinición ideológica y especulación comercial.
Ya que estos no se diferencian de los patrones de empresa que resultan explotadores de sus obreros.
O sea, por ser los engranajes de un pensamiento de liberación a quienes no les interesa que toda la pieza se mueva, dado que al producirse el más mínimo movimiento, serían los primeros en auto reprimirse y dejarían por tanto de participar en la cosa.
Denuncio a ciertas agrupaciones musicales que se alimentan con esas mentalidades no libres, a pesar de contar con el apoyo del público de mente libre.
Denuncio a otros grupos musicales por repetitivos y parasitarios, por atentar contra la música amplia y desprejuiciada, estableciendo mitos con imágenes calcadas de otras músicas que son tan importantes como las que ellos no se atreven a crear ni sentir.
Denuncio a los tildadores de lo extranjerizante, porque reprimen la información necesaria de músicas y actitudes creativas que se dan en otras partes del planeta, y porque consideran que los músicos argentinos no pueden identificarse con sentimientos hoy día universales.
Además es de prever que si estos señores desconocen que la Argentina provee a su música nuevos contenidos nativos, ellos mismos están minimizando la riqueza de una creación local apenas florecida.
Denuncio a otras mentalidades por elitistas y pronosticadoras del suceso de la muerte de algo que por instintivo no puede morir antes de la vida misma.
Denuncio a las editoriales “fachas” por distribuir información falsa en sí misma, y por deformar la información verdadera para hacerla coincidir con las otras mentalidades a las que denuncio.
Denuncio a los participantes de toda forma de represión por represores y a la represión en sí por atañer a la destrucción de la especie.
Denuncio finalmente a mi yo enfermo por impedir que mi centro de energía esencial domine este lenguaje al punto que provoque una total transformación en mí y en quien se acerque a esto.
El rock, música dura, cambia y se modifica, en un instinto de transformación.
Luego de haber caído tantas veces antes de ejecutar esa caída final, parábola definitiva en la que se cierran los cerebros para no amar ni dar, hay muy pocos músicos que pueden seguir conservando ese instinto.
DENUNCIO SIN EL LIMITE DE LA DENUNCIA
A LO QUE NO RECIBE DENUNCIA
A LO QUE LA DENUNCIA TRASPASA
A ALGO PEOR QUE LA DENUNCIA.
Denuncio a los representantes y productores en general, y los merodeadores de éstos sin excepción, por indefinición ideológica y especulación comercial.
Ya que estos no se diferencian de los patrones de empresa que resultan explotadores de sus obreros.
O sea, por ser los engranajes de un pensamiento de liberación a quienes no les interesa que toda la pieza se mueva, dado que al producirse el más mínimo movimiento, serían los primeros en auto reprimirse y dejarían por tanto de participar en la cosa.
Denuncio a ciertas agrupaciones musicales que se alimentan con esas mentalidades no libres, a pesar de contar con el apoyo del público de mente libre.
Denuncio a otros grupos musicales por repetitivos y parasitarios, por atentar contra la música amplia y desprejuiciada, estableciendo mitos con imágenes calcadas de otras músicas que son tan importantes como las que ellos no se atreven a crear ni sentir.
Denuncio a los tildadores de lo extranjerizante, porque reprimen la información necesaria de músicas y actitudes creativas que se dan en otras partes del planeta, y porque consideran que los músicos argentinos no pueden identificarse con sentimientos hoy día universales.
Además es de prever que si estos señores desconocen que la Argentina provee a su música nuevos contenidos nativos, ellos mismos están minimizando la riqueza de una creación local apenas florecida.
Denuncio a otras mentalidades por elitistas y pronosticadoras del suceso de la muerte de algo que por instintivo no puede morir antes de la vida misma.
Denuncio a las editoriales “fachas” por distribuir información falsa en sí misma, y por deformar la información verdadera para hacerla coincidir con las otras mentalidades a las que denuncio.
Denuncio a los participantes de toda forma de represión por represores y a la represión en sí por atañer a la destrucción de la especie.
Denuncio finalmente a mi yo enfermo por impedir que mi centro de energía esencial domine este lenguaje al punto que provoque una total transformación en mí y en quien se acerque a esto.
El rock, música dura, cambia y se modifica, en un instinto de transformación.
Que importante para el hoy; que importante no olvidar de que va todo esto.
martes, 7 de febrero de 2012
Clase de historia
El historiador Alfonso Taracena, en 1901, escribió:
"Menudo escándalo han desatado este mes los periódicos liberales, con motivo de graves inmoraldiades cometidas por dos sacerdotes, Amado e Icaza. La campaña contra el clero culmina hoy con una manifestación de estudiantes que, desde las 10 a.m., se reúnen en la plazuela de Cuauhtémoc, en el paseo metropolitano de la Reforma. Antes de comenzar el mitin, pasa el general Porfirio Díaz, a caballo (...). Los manifestantes lo acalaman y él contesta con el sombrero."
Sigue Taracena:
"Entre los líderes estudiantes de esta manifestación están tres insignificantes, que ni sus nombres apraeceran mañana en los periódicos: uno se llama José Vasconcelos (quien habla en jacobino); a otro le dicen Antonio Caso, que se revela orador liberal y un Diego Rivera, un indio tosco que ni fu ni fa."
Alfonso Taracena, La verdadera revolución mexicana (1901-1910).
"Menudo escándalo han desatado este mes los periódicos liberales, con motivo de graves inmoraldiades cometidas por dos sacerdotes, Amado e Icaza. La campaña contra el clero culmina hoy con una manifestación de estudiantes que, desde las 10 a.m., se reúnen en la plazuela de Cuauhtémoc, en el paseo metropolitano de la Reforma. Antes de comenzar el mitin, pasa el general Porfirio Díaz, a caballo (...). Los manifestantes lo acalaman y él contesta con el sombrero."
Sigue Taracena:
"Entre los líderes estudiantes de esta manifestación están tres insignificantes, que ni sus nombres apraeceran mañana en los periódicos: uno se llama José Vasconcelos (quien habla en jacobino); a otro le dicen Antonio Caso, que se revela orador liberal y un Diego Rivera, un indio tosco que ni fu ni fa."
Alfonso Taracena, La verdadera revolución mexicana (1901-1910).
miércoles, 1 de febrero de 2012
Fobiodos
“La opción era o tirar el disco a la basura o sacarlo, y nos decidimos
por esta última opción. Experimentar con otras personas te hace sentir
fresco. Ellos (los ex compañeros) están muy ocupados, y tengo una deuda
con el público con el que crecí. Yo no lo voy a cambiar por nada. No es
una cosa agradable, no es ‘¡ay, qué padre!’, pero uno tiene que seguir
su carrera, y yo no voy a dejar de hacer mis discos por las decisiones
de otras personas”, dijo Huidobro.
Vía el Sopas.
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