(Lamentable, ciega).

Dejó de ser reconocible. Es repetitivo.
No ha sido referencia. Le falta carácter.
Mutado en módulos esmaltados en blanco.
Estrados forrados en inoxidable.
Prístino.
Hiede.
Álgido.
El camellón emplazado tal muro.
Islas. No hay más distancia.
Edificar y presenciarlo.
Toda sombra sin proyector.
No hay nada más aquí.

Gold Lion.

Con un paralelismo, -y el mismo evidenciado por el mar, el sexo, y meses de diferencia-, inocente y agradable: recuerdos de Pearl Jam en el Domo De Cobre (sentido de pertenencia), orillan:
En España una vez, Javier Bardem introdujo Black, dicen los que estuvieron ahí, que el detalle conmovió a Eduardo (así se presentó acá en el D.F., (sentido de pertenencia)).
En Wishlist, un olimpísmo bestial, totalmente idiosincrático: al juntar las palmas centellaban los encendedores.
No lo conmovimos. Lo hicimos llorar.

Composición.

“Componer canciones es como un proceso de cortejo, como seducir a una mujer. La mayor parte del tiempo es un fastidio”.

Leonard Cohen, 1972.

Haber llegado debe significar más que serlo.

No te haces hombre de un día para otro. Todo se está tomando en cuenta.

Inconforme.

“Siempre me siento infeliz por no llegara donde quiero llegar. Sigo intentándolo pero me doy cuenta de que no hay nada de lo que enorgullecerse”.

Ravi Shankar, 1999.