jueves, 31 de marzo de 2011

Estupidez empoderada.

De eso tratan los gobiernos.

miércoles, 30 de marzo de 2011

El artista absoluto.


Tiene razón Sr. Dios Hawley, es alguien a quien todos admiramos enormemente.

martes, 29 de marzo de 2011

Había un rumor: los jugadores del Barcelona se dopaban. Todos, de Laporta a Piqué, pasando por Cruyff, Rosell y Ramón Besa, creían que detrás del rumor, que por lo demás se materializó en un "antidoping" "sorpresa" en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, estaba el franquista club blanco. Hoy, Tito Vilanova quien es conocido de Pep desde las categorías inferiores del Barcelona, declaró respecto al tema: "nosotros dopamos al balón para que vaya más rápido".

viernes, 25 de marzo de 2011

jueves, 24 de marzo de 2011

Filosofía.

"¿Potencial? ¿Que carajos significa tener potencial? ¿Potencial para que?"

–Dean (Ryan Gosling).

miércoles, 23 de marzo de 2011

Fin de un siglo.

...Usamos las mismas ropas, pues sentimos lo mismo.

Nada especial.

lunes, 21 de marzo de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

Confía en Tyler.

Ayer, al comienzo de la noche me sentía un poco como Jeffrey Goines: el desquiciado que planea una broma de proporciones tan simples y limitadas, que por lo mismo dislocarán la mente del público que la contemple. Broma, que consiste en habitar una vida antes propia, desde el sentir del exiliado. (Saudade, se dice en portugués. Y se supone que no existe traducción para la palabra.)
Pero las cosas nunca son, están siendo. Afortunadamente. Y con la burla ya sobre ruedas, y con más horas útil y plácidamente perdidas (casi me atrevería a asegurar: sobre una coladera), la mayor parte de la noche, me sentí como Mickey O'Neil: hablando de cosas incomprensibles para todos menos para nosotros; sin mujeres; y apostándolo todo, hasta la última de las peleas.
Peleas. La palabra que necesitaba sin saberlo, para iniciar la construcción de aquello que debe reflejar mi enemistad con la trivialidad. Cosa que por lo demás, debiera de resultarme extremadamente sencilla, y que sin embargo está en las antípodas de la naturalidad y fluidez.
Tyler Durden: "Advertising has us chasing cars and clothes; working jobs we hate, so we can buy shit we don't need." Cualquier cosa, que esté fuera de esa idea, es trivialidad. Y ese es el comienzo que necesitaba. Todas las respuestas, todas, ya están dentro de nosotros.
Ahora, este texto bajo la definición de Tyler Durden podría tildarse de trivial, a no ser por el subtexto del mismo: personal, críptico y entrañable.

***
Yo creo que hay innumerables ejemplos de actuaciones donde el 50% del efecto magistral de las mismas es, la voz. Denzel Washington, en Training Day. Y otros más -yo sólo conozco uno- donde el uso de la voz es el 80-90% de la actuación: Heath Ledger en The Dark Knight.
Pero ahora pienso en esa inflexión que hace Brad Pitt en Fight Club en la palabra need, cuando se refiere a los trabajos que buscamos para comprar pendejadas que no necesitamos. La dice con la calmada furia del profeta que sólo será atendido si es inmolado en el poder de su ejemplo. La dice con una desolación absoluta, la del hombre sacrificial que busca salvar, no salvarse, porque él no importa; ya no después de la epifanía de lo que debe enmendarse.
Jamás había reparado en ese momento tan extraño del personaje y el actor; y creo que es extraño porque Tyler Durden no es un humanista, es un monje. Y los monjes no se conmueven, ejecutan. Por eso me parece digno de resaltar esa conmiseración en alguien que está empecinado en revertirlo todo, a costa de lo que sea (la única forma posible). Es el único momento en donde se puede observar el verdadero motivo detrás de todo lo que hace Tyler Durden.

viernes, 18 de marzo de 2011

algo -por mandato de la usura- entumeció
el hard bop, el rock, las sangres, la sopa, el hip.

Germán Carrasco, Este hombre de edad media, traje y gafas.
Multicancha.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Relevancia.


Contras.

Tener novia, novio, una relación mal llamada "estable", nos vuelve flojos. Esta falsa seguridad nos hace cautelosos, poco arriesgados, tibios; pendejos. Imagino tendrá que ver con una estúpida idea de que "ahora tenemos algo que perder", por eso de repente queremos ser más sanos, nos procuramos mejor, no en funcion de uno mismo, sino de alguien mas. Por lo general (no en todos los casos, imagino) esta sensación de "bienestar" no genera nada, no hay peligro, no somos productivos, no arriesgamos a inventar, a vivir al filo, nos resta imaginación. Error garrafal (señor Burns).

Tal vez nos haga mejores personas, aumenta "calidad de vida", a costa –en muchas ocasiones– de ser "profesionales" mediocres.
Preguntenle a House.

martes, 15 de marzo de 2011

日本国

En este artículo de El País, los enviados especiales cuentan como a pesar de la tragedia que vive Japón, no ha habido por parte de los japoneses intentos de saqueo; tampoco por parte de comerciantes y transportistas alza en sus precios.
Durante la alerta por la gripe A1H1, los supermercados de este país elevaron los precios del agua, el cloro, las latas de atún, etcétera.
Ojalá este sol al centro hiciera cenizas al águila sobre el nopal que devora, por un alza inminente de precios, una serpiente.










lunes, 14 de marzo de 2011

Quizá el texto Un mail, de Pedro Mairal, trata del paso del tiempo; quizá de la amistad. Pero en el fondo de mi corazón siento que trata de la cabal comprensión de los medios que tenemos a nuestra disposición hoy día, para crear obras (blogs, Twitter, Youtube, et ál). Como se lee en uno de los comentarios al texto, es una salvajada. Pero lo es porque Pedro Mairal es de los pocas personas que sospecha acerca de nuevos pulgares opuestos necesarios para operar estas nuevas herramientas, como el simio que toca el monolito y descubre las posibilidades en un hueso más allá del hueso mismo, en 2001 Odisea del espacio. Su texto apesta a trabajo literario, no es -sólo- un mail. Pero tampoco es Literatura. Es otra cosa.
Ahora, sobre el buró junto a mi cama, he construido un altar pequeño. Sólo cabe mi ordenador con el navegador abierto siempre en la página que muestra el texto de Mairal. Cada noche leo un fragmento, me arrodillo y me voy a la cama.
Pedro Mairal, es mi nuevo Dios.
"Soy un humanista... tal vez el ultimo".

–El Diablo.

jueves, 10 de marzo de 2011

Se lee en la cuarta de forro de Los detectives salvajes: "... y esa búsqueda -el viaje y sus consecuencias- se prolonga durante veinte años, desde 1976 hasta 1996, el tiempo canónico de cualquier errancia..."
Llevo cinco apenas.

...Será una decisión mortal.

Esto. ¿O aquello?

Lo será...

miércoles, 9 de marzo de 2011

Eventos de etiqueta.

Cada edición del Mercedes-Benz Fashion Week, asisto cortesía de un muy buen amigo. En la visita del día de ayer, me tomé más de ocho vodkas Belvedere. Marca, que como me dijo la chica de relaciones públicas que la representaba -mientras veíamos juntos un desfile de modas-, no hace cruda. A mí, ahora hasta el Schweppes directo de la botella me causa daño: la mañana ha sido una pesadilla; me he sentido como quien se tiene que levantar, bañarse, ponerse saco y corbata e ir a trabajar de 9 a 9, a un centro de telemarketing. Así que la chica esta, que durante el desfile twitteaba, estar en el desfile, me engañó. O no precisamente, y en lugar de ir tres días o cuatro a la semana al evento de Mercedes-Benz, debería ir diario a tomar, para entrenar mi organismo. Y de paso, ver ese desfile bondadoso e interminable que se da siempre abajo de los 10 cm. de alto de la pasarela: afuera de los baños; en las barras; junto al automóvil; en la entrada del evento; cerca de la exhibición de joyas: uno termina mucho más ebrio y atontado, con ese alcohol.
Presumen dentro del DFashion un nuevo automóvil: el CLS 2012. Al último automóvil al que le presté atención -una que sólo le brindan a una máquina o un ingeniero, o un muchacho del norte de la ciudad educado en escuelas privadas de derecha y nada laicas-, fue a un Contour SVT en 1999, hecho que me hacía contemplar la joya de la firma alemana, como si fuera una nave espacial. De un momento a otro esperaba que se bajara de él, o Sean Connery enfundado en un smoking; o Kimi Raikkonen, ataviado con el buzo antiflama para carreras.
Hoy cuando apagué el Acerino (que para nada es un CLS y es, más bien, contemporáneo del Contour SVT) luego de estacionarme en el INBURSA de Satélite, dirigido hasta el detalle por un empleado del banco, éste se acerco a la puerta y la abrió cordialmente, dijo:" caballero, muy buen día, bienvenido". Al verme reflejado en la puertas del banco, me es imposible negar que no me vi de mezclilla y converse, sino, como un joven, lampiño y enclenque Sean Connery.
Luego de hacer mi depósito y salir al estacionamiento, el caballero que me había recibido, fue detrás de mí para abrirme la puerta, esperar a que me sentara y cerrarla sigilosa pero seguramente, mientras me deseaba un excelente día.
Siempre he sentido un profundo desprecio por aquellos que quieren cobrar un centavo por algo que uno perfectamente puede hacer sin su ayuda, como los franeleros en todas las calles de esta comodina y taloneadora Ciudad; a los "polis" en los estacionamientos los cubre también la capa de mi desprecio. Sin embargo, con este último caballero mi desdén trocó en vergüenza al verme incapaz de poder darle una propina por su excelente trabajo. (No tenía cambio.) A pesar incluso, de no saber por qué lo iba a propinar: ¿era un "poli" de estacionamiento; era una hostess de banco; era un valet parking... qué era; y por qué le iba a dar dinero?
Pienso ahora, que era una fusión de varios géneros, como El Danubio de Claudio Magris, el Demon Days de Gorillaz, o Misfits (la serie). Y que mucho de su arte, radicaba en que operaba con los mismos mecanismos que la gastronomía o la moda: ninguna cubre necesidades básicas, pues tanto al hambre la mata hasta un sandwich de aire; como al vestir, una jerga con bolsas, un hoyo y un gorro detrás. Es decir, que eran tan inútiles, e innecesarias sus atenciones y desdoblamientos que de algún modo me parecieron fundamentales y obligadas para un correcto funcionamiento del mundo.
Al menos, el del barbárico país en que vivo.

Filosofía Dárgeliana

Si a alguien en el mundillo de la música debiera yo calificar de "filosofo", seria sin dudar a Adrián Dárgelos, vocalista y atacante de los Babasonicos.

Escucharlo hablar sobre su visión universal/particular sobre música resulta más que entretenido; es educativo. Debiera dar algún taller o clase en la Universidad que gusten el tipo. No solo es lucido, educado y docto cuando parlotea, es apasionado, brillante (brishante).
Todo cuanto dice termina teniendo tanto sentido en contexto con su misma forma de actuar y vivir (su filosofía pues), así hace parecer que todo cuanto te cuenta era tan evidente, casi lógico y natural, que uno se siente imbécil por no haberlo visto antes, más agradecido por el placer de haberlo aprendido.
Casi todo lo que le he oído decir a lo largo de la noción que tengo de su estampa me ha resultado en alguna enseñanza, sin exagerar (aunque parezca exagerado).

La riqueza del idioma español; nadie lo explota como el argentino en su lírica, el en particular. Sin sentirse forzado en ningún momento, tan natural como oírlo platicar de cosas tan mundanas y –por lo mismo–relevantes con ese lenguaje tan elegante, el de alguien informado, leído, que no teme mostrar su bagaje, pues es de ahí de donde viene; lo ha hecho quien es.

Una frase leída en una entrevista para la revista R&R por allá del 2003 mas o menos me ha quedado bien clavada, sobre todo me ha servido de guía, sin saberlo. Solo la reflexión, años después, me hizo darme cuenta.
Decía algo como:

"El Rock debe ser arrogante, el Rock no debe ser mendigo del aplauso".

Amén

martes, 8 de marzo de 2011

Esto es un 4

En el apartado de la plantilla en el sitio oficial del Barcelona, uno puede ver que hay números que faltan de asignarse a un jugador, como el 12; seguramente para que en caso de que se fiche a algún otro, haya números disponibles, y nos tenga que usar un número imbécil como el 76. También, uno puede ver -no hace falta entrar al sitio del Barça, para esto- que la un tanto rara asignación de números, responde al un tanto raro fútbol que practica el equipo de la ciudad condal. Por ejemplo, Jeffren Suárez lleva el 11; Bojan lleva el 9. Los delanteros, mapeados, Pedro, Villa y Messi llevan el 17, 7 y 10 respectivamente. Ningún 9 u 11 en punta, y el 10 no juega de enganche.
Pero un número que falta por asignar y que antes llevaba dignísimamente Rafael Márquez, es el 4. También, lo llevó Guardiola.

Cesc Fàbregas, se fue del Barcelona para el Arsenal a los 16 años y a regañadientes, y con toda razón: él, su abuelo, su tío, su primo, son socios del Barcelona; nació en Arenys de Mar; jugó con Piqué y Lio en todas las categorías inferiores del Barcelona; su héroe, Josep Guardiola, le firmó una playera cuando era niño, una que tiene el 4 en la espalda, etcétera.
Cesc, por años, ha sido el capitán y manija del Arsenal, futbolisticamente se ha hecho en Londres de la mano de Arsène Wegner. Por 8 años Fàbregas ha sido el jugador que había querido ser: el 4 de un equipo. Sólo que de un equipo que no es el Barcelona.
Durante el verano pasado, luego del Mundial el equipo catalán buscó ficharle, encontrando no sólo negativas de los de Londres, sino hasta recriminaciones por intentarlo. Y así, se suma a la vida de Cesc otra temporada con los gunners y lejos de casa. Y es sabido que el Barcelona lo quiere tanto, como Londres le ha demostrado quererlo; y ante la imagen de Cesc alzando los brazos repetidamente para hacer que el Emirates rugiera, hace 15 días, para derrotar al Barça, no puedo evitar preguntarme si su vuelta a casa, sería tan dulce como todos lo imaginamos.
Extraño, pero Fàbregas nunca ha jugado en el Camp Nou, hasta hoy que será el capitán y llevará el 4, pero no del equipo de sus amores. Pienso más en Cesc, que en el partido o que pase el Barcelona, pienso sólo en él y en esa línea de "El Crucifijo": "y es que hemos muerto de amor, pero el amor nunca muere..."
Ojalá que la próxima temporada, el número 4 del Barcelona, ya no esté ausente.

lunes, 7 de marzo de 2011

Lista de canciones de los Strokes.

1.- You Only Live Once.
2.- Hard To Explain.
3.- Reptilia.
4.- Barely Legal.
5.- Ize Of The World.
6.- Last Night.
7.- Under Control.
8.- You Talk Way To Much.
9.- New York City Cops.
10.- Someday.

Algo engarza, a estas piedras de bisutería.

No vayas por ese camino...

Como se me ha hecho costumbre con los primeros sencillos de un disco nuevo de los Strokes me cuesta trabajo de primera oída. Por un momento (momento que dura muy poco) me generan insatisfacción. Tras ir conviviendo y conociendo más de la canción, como con una chica que en un principio poco te entusiasma, conversando y familiarizándote, con el paso del tiempo poco a poco te vas enamorando, y de repente zas, ya estas enculado. Así me pasa con los sencillos de los Strokes.
Aquella emoción que Julian Casablancas transmite en todas y cada una de sus tomas de voz refleja la emoción de toda una generación, emoción de la que casi toda la "escena del rock" carece posterior a ellos.


Bajo el cobijo de la obscuridad, que bello titulo.


domingo, 6 de marzo de 2011

El Indiecito.

El Madrid jugaba contra no sé quién un partido de la Champions, y durante éste, Santiago Solari hizo una jugada tan elegante como espectacular; jugada digna de quien era una suerte de puente entre Fernando Redondo y los Galácticos de Florentino Pérez.
En ese entonces Marcelo Intachable Bielsa dirigía a la Albiceleste y Solari quién sabe por qué, no era convocado aún por "El Loco". Luis Omar Tapia narraba en ESPN el partido, y luego de aquella jugada del Indicieito, gritó al micrófono: "¡Abre los ojos Bielsa!"
En El País, hay un blog llamado El Charco, Santiago Solari es quien ahí escribe, y su prosa es tan espléndida y elegante, coma la jugada invocada. O, también, como la de cualquier buen escritor.

Lista de libros que leo.


1.- Papeles palsos, Valeria Luiselli.
2.- Los disidentes del universo, Luigi Amara.
3.- No arroje piedras a este letrero, Matthew Sweeney.
4.- Multicancha, Germán Carrasco.
5.- El silencio de las cosas, Francis Ponge.
6.- Los muslos sobre la grama, Miguel Ángel Zapata.
7.- Selected Early Poems, Charles Simic.
8.- El mar de iguanas, Salvador Elizondo.
9.- Horoskop, José Carlos Yrigoyen.
10.- Tribulaciones para el siglo XXI, Guillermo Samperio.

¿Qué hilo engarza a estas piedras de bisutería?

viernes, 4 de marzo de 2011

Disidencia

Moody, are you an artist, or a pretender? Eddie Niro.
Neither, I'm a writer. Hank Moody.


En la semana Luigi Amara, presentó en el Pabellón del Estado de México, de la Feria del Palacio de Minería su libro Los disidentes del universo, compuesto de siete ensayos y un epílogo. El libro quedó en segundo lugar en la categoría de ensayo, en el Certamen Internacional de Literatura Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz, convocado por el Estado de México. El primer lugar lo ganó Hernán Bravo Varela, quién sabe por qué y cómo:
Decía Luigi en la presentación con Fernando de León, que la idea de los ensayos le vino a partir de un cuento de Nathaniel Hawthorne, en el que un hombre abandona a su esposa para mudarse tan sólo a unas casas de ella, ponerse una peluca y otras ropas para pasar inadvertido, y contemplar cómo es el mundo sin él mismo. Comentaba el autor que su idea era la de explorar ése tipo de personas, explorar a la gente que decididamente se vuelve un habitante de los arrabales de la vida -del universo-. Por ejemplo, el libro tiene un ensayo acerca del esposo de Julia Pastrana mujer barbada de Sinaloa, a la que su esposo por dinero, la exhibía ante aristócratas y en circos. Luego de la muerte de Pastrana, su viudo, trabó una relación con otra mujer de pelos, a la que exhibía como la hermana de Julia Pastrana. Para Luigi, lo freak, no está en las dos mujeres barbadas, sino, en aquello que punzaba al esposo a buscar exclusivamente mujeres con más vello que él.
Otro de los ensayos trata de el placer que encontraba John Connish, en el acto de hacer fila. Se formaba, llegaba al final de la cola -que irónica, retorcida y linealmente también es su principio- y hacía que quien estuviera tras la ventanilla firmara un papel para dar testimonio de el tiempo pasado formado. Luego, se retiraba tan feliz y contento, como quien tiene que verificar su automóvil el último día del mes, y encuentra el verificentro más cercano, vacío.
Decía el ensayista, poeta, editor y brújula, que cuando publicó en el suplemento cultural de un periódico, uno de los ensayos, los dos editores se enfrascaron en una discusión ecuménica, en la que uno creía firmemente que el texto era un ensayo, y el otro creía con la misma firmeza, que era cuento. Y que, la discusión propiciada era uno de los objetivos que tenía cuando escribió el texto; Amara quería, que su literatura intencionalmente no pudiera ser fácilmente "clasificable".
Un día, a bordo de un vagón del metro me preguntó si a mí no me interesaba escribir narrativa, le dije que no, que tenía un estructura mental fragmentaria y volátil, que no tenía el aliento para sentarme a contar una historia; que me gustan las rebanadas de la realidad, aclaré pseudoliterariamente, antes de preguntarle si él no había nunca tenido ganas de hacer novela o cuento. Algunas veces pienso en ideas... pero no, la verdad no, fue su respuesta.
He leído tres de sus cinco libros de poesía, y sus tres libros de ensayo; y pensaba después de leer las primeras hojas del libro presentado, que en realidad no es ensayo, pero tampoco es cuento, sino que más bien era un poema y que no estaría equivocado aun sin leer los otros seis, si me aventuraba a decir que los demás podrían ser leídos de igual forma.
Agazapada en mi memoria está la frase con la que Paul Auster en el prólogo a La huida del tiempo editado por Acantilado, describe el temperamento de Hugo Ball -escritor alemán y el auténtico autor del espíritu dadaísta- diciendo: "Era demasiado filósofo para ser artista, y demasiado artista para ser filósofo". No es un cumplido. Pero creo que sólo como cumplido podría funcionar para describir la obra de Luigi. Hojeo algún libro suyo, o recuerdo frases o monólogos que edificaba en los talleres que tomé con él, y pienso que cualquier forma literaria que usara, siempre será un contenedor diáfano para contemplar sus ideas del mundo, es decir, es al mismo tiempo tan filósofo como artista.
Un día, a una sesión una chica llevó un texto en prosa de más de una cuartilla de extensión para criticarlo y comentarlo, pero en cada intervención, ella manifestaba una profunda preocupación por que su texto en prosa "no fuera un poema" (o no lo pareciera).Todos coincidimos en que su texto estaba muy bueno; y Luigi aparte le dijo: "yo no me preocuparía si es o no poema, en todo caso eso sobra; cuando tu texto produce, a través de medios literarios, un placer en los lectores que fuimos nosotros, ya estás haciendo literatura, la forma que lo contenga es lo de menos..."
Pienso que la pretensión última -o primera- de Luigi no era ganar el concurso convocado por el Estado de México, sino que se leyeran los ensayos; ahora, en esto no hay nada de diferente ni especial -supongo- con cualquier otro escritor que haya entrado a ese concurso o cualquier otro. Lo admirable y que lo pone aparte, es la disidencia imperante en su obra y personalidad, que radica en sacudir a propósito nuestros prejuicios acerca de lo que es un género literario, al juntar dos aparentemente inconexos: el ensayo (mal entendido como no ficción) con un personaje o narrativa (ficción), para aparte de revelar la íntima y natural relación entere estos, generar un texto literario Brutal. Brutal porque a mí, el que leí, consiguió hacerme sonreír, meditar y reflexionar, iluminarme y dejarme las lágrimas posadas como las aves más pesadas y fluidas en el borde de mis ojos.
Rodrigo Fresán en el documental "Bolaño Cercano", dice que la posteridad del chileno, está cuando los jóvenes dicen que después de leer a Roberto Bolaño, siempre les dan ganas de escribir.
Yo creo que la posteridad de Luigi es que después de leerlo, siempre quieres leer más, y no exclusivamente su obra.

jueves, 3 de marzo de 2011

¡Quién hubiera pensado que una misma nada podría dividirse en tantos algos!

Thomas de Quincey