domingo, 31 de enero de 2010

XY XX YY MEX.

Si has sido lo suficientemente imaginativo como hombre para encontrar belleza en tener una verga entre las nalgas o boca o, como mujer, unir un par de chicles mascados, ¿no sería el derecho a matrimoniarte -la institución más tradicional en la historia- lo más prosaico a lo que podrías aspirar? ¿O que alguien te podría ofrecer?
Es decir, si tuviste la epifanía de vivir tu sexualidad de manera diferente... ¿por qué no también la ciudadanía? ¿o la religión? ¿o la ecología?
¿Por qué sería tan importante para una concepción de unión sexual tan innovadora, una práctica -y unión- tan atávica?
Se podría pensar que la unión (física) de personas con los mismos aparatos reproductores sería tan revolucionario que hasta podría ocurrírseles otra forma de vida. Pero no, y nada tiene que ver con la homosexualidad. Es que son mexicanos.

sábado, 30 de enero de 2010

Twitter.

Como George Lucas, Cameron es un tecnócrata a quien habría que explicarle que no hay efecto especial más impresionante que un buen guión. R. F.

Titular un objeto de diseño industrial expone sus pretenciones y ceguera inherentes como práctica.

Your dog licked my cuts. Peter Doherty.

Seráficas 140 decisiones.

Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaj.

jueves, 28 de enero de 2010

Galaxie 500

Hubo una época en que en mi casa había auto. Un Ford Galaxie negro de 1970 de mi abuelo. Hace poco más de un año ese carro permanecía guardado en la cochera de la casa de mis tíos en Aguascalientes, Ags.
Por medio del Blog de mi primo (en ese momento habitante de esa casa) me entere que el 18 de febrero del 2009 ese automóvil dejo de pertenecer a mi familia. Se movió de su sitio después de un par de décadas.

Desde ese momento un par de recuerdos relacionados con la maquina aquella no deja
ban de rondarme. Uno de ellos, aquel primer viaje a la playa; una playa llamada “Casitas” (cerca de Tecolutla, Nautla, en Veracrúz). Yo era muy chico, recuerdo no poder ver por encima del tablero, iba –obviamente– en el asiento delantero, compartiendolo con mi primo, ese mismo que me anuncio la partida del coche. Ibamos jugando, no se que, pero me acuerdo como yo jugaba con mis tirantes, jugaba a que eran dragones. Las pinzas de donde se agarraban del pantalón parecían unas cabezas.
Recuerdo voltear hacia arriba y solo alcanzar a ver las copas de los arboles pasar por las ventanillas.
En la entrada de la bitácora dice mi primo que se acuerda de las mismas cosas.
Eso y cuando el coche nos dejo botados en la carretera.

Lo que partio de esta partida ya es otra historia.



Aquí se va, cortesia del Álvaro.

miércoles, 27 de enero de 2010

"Sin título".

Si la iglesia... Otra vez:
Si la Iglesia es, como dice el verso de Leopoldo María Panero, regalo de los magos. Y si la Iglesia, nada tiene que ver con una interpretación simbólica-poética de la vida ¿pudiera ser, que el museo fuera lo mismo para el arte?
Es como dice Fernando Savater acá abajo: ser agnóstico o ateo implica ya, aceptar la existencia de dios para después, tener que negarlo. Él dice: "no soy antimarciano pues porque no creo en los marcianos". ¿Para qué ser anti algo, si se puede no reconocer su existencia?
Yo no soy antiarte. ¡Claro!, porque creo que no existe. Y menos, voy a creer en los museos.

Ya llegó...



Se llama iPad.

martes, 26 de enero de 2010

Bien puntual (a mi parecer) como casi siempre el señor García.

jueves, 21 de enero de 2010

Cieno.

Dice mucho de nosotros ser un país fundado sobre el agua.
Yo.

Después de ver Tercer Grado los miércoles por la noche termino, tan enganchado y fértil mentalmente que la vehemencia a hablar punza con tanto cariño, que sólo me permite dormir. Ya al otro día reposado pero mefítico, se me ocurre:

Tercer Grado es el mejor programa de debate en la televisión mexicana. Sus analistas siempre cuentan (jamás anda sin correa) con la más veraz, puntual y correcta expresión -y a veces análisis- de los temas actuales que nos ocupan y definen como sociedad. No se nublan; son sagaces, certeros y observadores. Han podido incluso llegar a hablar en aforismo. (Aforismo como un idioma.) Para ellos la lógica, el juicio y la civilidad son los metales que han forjado sus blasones; la información, el filo de la espada hecha de democracia.
Ayer confeccionaron una deconstrucción -pues les resulta antinatura desmenuzar-, acerca de un intercambio de ruidos entre el partido de izquierda de este país y la iglesia (la católica, la única; cosa que sabemos todos los que somos informados), fruto de lo real del matrimonio entre personas homosexuales y su derecho a adoptar.
El panel de periodistas que no puedo enumerar ni mencionar, pues cada uno de ellos es digno de una entrada aparte, llegó a una sentencia diáfana, casi que bast(i)ón:
Los representantes de cada institución se dirigen entre ellos de planteamiento, con calificativos.
Ahora, plantar un calificativo en las oraciones de mexicanos que piensan -y pensamientos que se oyen desde todos los puntos de esta plataforma que vive sobre un lago-, es como tirar semillas de marihuana sobre un césped: crecerá, seguro crecerá; dará frutos. Apuntan estos meritorios oráculos (por lo confiables, no lo misteriosos) que el uso de calificativos denuncia fehacientemente la exigüidad de argumentos. Que es por lo último que es inane toda pretensión de comunicarse entre las dos partes. Intuyo, para no faltar a mis capacidades, argumentos va con mayúscula: Argumentos.
Lejos y a orillas del camino de la luz que nace en los vértices de la información, corto las hierbas, altas y fieras que cierran senderos: las hierbas del pensar. Y como todo aquel que ha mirado sin ver el mundo, lo arrincono y le demando siquiera un guiño. Los oráculos, como toda verdad, devienen inoperantes; pues están completos.
Y no sé, tal ser que reflexiona sobre lo que le informa -es decir que ha pensado-, si me estoy preguntando o diciendo:
Se pueden argumentar la incapacidad.


martes, 19 de enero de 2010

Espace intérieure.

J'adore les etoiles. Ils sont trop vieilles. Et peut-être c'est pour ça, qui sont très belles aussi. Quand on les voit, on est en train de voir le passé. Nos yeux ne peuvent pas aller plus rapide que la vitesse de la lumière. Ça c'est une vérité; c'est un fait.
Rien plus merveilleux que être au présent, et regarder le passé.

domingo, 17 de enero de 2010

dones.

La verdad no es lo que nos hace pensar, sino lo que nos hace vivir.

don Miguel de Unamuno.

don todavía, porque no está muerto. Bueno sí pero:

Los muertos, los grandes muertos mandan aún en nuestras conciencias.

don Jaime Torres Bodet.

sábado, 16 de enero de 2010

Carta abierta.

Ultimadamente (cada vez más) esta nueva tendencia de la gente por querer retrasar lo inevitable; o intentar evadir una confrontación directa –porque eso creen que hacen– me resulta ya insufrible.
porque es lo que hacen con sus "reacciones" por twitter, o sus actualizaciones en facebook, como bien lo plantean en Stuff White People Like.

Pero no es mas que un reflejo del miedo que la gente en general tiene –es lo que yo he visto– a enfrentarse con sus realidades; consigo mismos.
Se escudan, o: en argumentos vacíos, llenos de hechos irrelevantes y verdades a medias, o excusando sus pobres desempeños como personas en sus relaciones con otras personas con huecas demostraciones disque-altruistas. Enrolandose como voluntarios para PETA, Green Peace, Oxfam. Queriendo resolver los problemas del planeta con esta psudodesinteresada actitud, cuando no pueden siquiera encarar con un poco de dignidad sus relaciones personales, cuando lo único que hacen es evadir el confrontamiento, y la responsabilidad por las cosas que hacen, o le hacen a los demás.
O detrás del inmediato "Twitazo", y viviendo sus vidas a través de facebook, ensimismados en sus móviles o sin salir siquiera de sus hogares. Valiente comodidad.

Si esa es la tendencia de un nuevo “reaccionar”, de las "acciones o respuestas contestatarias", veo con claridad a donde va ese barco. Y aunque navegase mas lejos que en el que me encuentro a bordo, yo aquí me hundo, orgulloso y satisfecho de saber que lo que hemos enfrentado no se quedara observando nada mas, apacible y cómodo dentro de tu ordenador.

Me siguen cagando tus nuevas formas de comunicarte; y tu twitter y tus redes sociales; y tus "nuevos medios de comunicación.
Tu inmediatez y tu estupidez. No las he de invalidar ni las rechazo, porque no soy nadie para hacerlo ni se nada en realidad, como para vanagloriarme de ello (lo que sea). Pero tu tampoco, porque al final somos igual de idiotas. Sepase que me caga, nada más.

Juan José L. Fajardo Reyna.

... y los que le siguen.

viernes, 15 de enero de 2010

No, no es Spock.



¡Claro!

Tiene todo el sentido del universo (o de la galaxia). En mi cabeza sí por lo menos.

jueves, 14 de enero de 2010

Carne Muerta...

Eso eres tú; ¿y yo que soy?

martes, 12 de enero de 2010

Leopoldo María Panero.

A mí me ha sido dado conocer bastante de cerca a uno de los "efectos rimbaud", un auténtico poeta, uno de los pocos verdaderos poetas de la modernidad española, actualmente recluido en el manicomio de Mondragón; pero en los últimos años he observado que el modelo se está extinguiendo y ya casi sólo subsiste entre los conjuntos de música juvenil y de rock and roll, que son medios terriblemente conservadores, apegados a las mismas fórmulas desde hace medio siglo.

Félix de Azúa, Una luz negra. Arthur Rimbaud.

Internar por vez primera en un manicomio a Leopoldo María Panero, nació del hecho de encontrarlo en la biblioteca de su padre (el poeta Leopoldo Panero) desnudo, rodeado de velas, y trazando con tiza un círculo. Su madre, al entrar en la biblioteca y hallarlo así, le preguntó: "Leopoldo, ¿qué estás haciendo?". Él contestó:
-El ridículo.


lunes, 11 de enero de 2010

Cuando una persona con montones de dinero y poder, y alguien sin aquello mismo, mueren; hay una única cosa que los diferencia:

A uno de ellos seguro lo mencionan por televisíon.

viernes, 8 de enero de 2010

Dragón.

"El conocimiento permanece fijo en el espacio; mientras que el aprendizaje es continuo (– fluye –)".

- Lee Jun Fan.

martes, 5 de enero de 2010

Tupperware.

Vivir significa poder ir traicionando tus identidades.

Félix de Azúa.

lunes, 4 de enero de 2010

Fragmento once.

(...) Me bañe, pensando en el mar evocado una vez más, tal vez por lo obvio: El agua; tal vez por algo mas, algo que me era imposible descifrar en ese momento.
Aun con la sangre hirviendo de decisión, dispuesto a ponerle fin a todo esto de una vez por todas. Le habría puesto fin a la existencia humana de haberme sido posible... ¡no!, a la de cualquier forma de vida sobre la faz de la tierra. Habría borrado cualquier rastro del planeta mismo sobre (¿sobre?) la galaxia. Pero apenas tuve fuerzas para vestirme. Determinación, de eso rebosaba yo, pero debía encontrar la fortaleza para llevar a cabo aquello.

Empece por empacar, nada mas que lo esencial; de lo indispensable a lo útil, cualquier otra cosa habría resultado un estorbo. Y mientras hacia los preparativos me llego de golpe. Fue en ese momento cuando comencé a cuestionarme el origen de todo aquello, por ende, a obsesionarme con la respuesta a la pregunta.
Nada resolvería ya, hace tiempo que era tarde para solucionar algo, si es que alguna vez tuvo solución, pero necesitaba saber “por que”.
Así comencé a urdir lo de las cartas, a pensar en sus destinatarias, a imaginar las posibilidades en sus respuestas, todo un entramado en mi mente, mientras fuera todo iba siendo un acto mecánico.

Así termine pensando inclusive en que tipo de papel utilizaría, el color de la tinta del bolígrafo, y demás detalles insignificantes. Tenía que ser perfecto.
Ya de salida, maleta en mano, tras de mi vertía lo que iba quedando en la lata de gasolina y cerré la puerta; con llave (después me sentí estúpido por haberlo hecho, fue una especie de reflejo). Guarde un poco de gasolina para después prenderle fuego al auto también, pero en ese momento aun me era útil.

Tras de mi percibía el resplandor de las llamas que avivaban esa noche sin luna; hasta me daba la impresión de sentir el calor de las brasas tras de mi. Varios kilómetros adelante aún se distinguía el resplandor. Fue espectacular, debieron haberlo visto. (...)

viernes, 1 de enero de 2010

...Y así; seguiremos aquí esperando a que nada pase; y que llegado el momento nos demos cuenta, que nada pasó; y morimos, aquí; esperando.