lunes, 21 de enero de 2008

Carta.

Güeral:

En vez de pensar en "Cual" (con mayúscula por que de lo que hablamos lo exige), pensaba en el "Por que". Y después de reflexionar descubrí que me seduce más el proceso que el resultado. La contemplación más que la aparición. El "Como".
En el continente en que vivimos parece ser más polar el escoger. No imagino esta situación así de polar en Madrid o Barcelona. En Milán o Turín. Sí quizá en Manchester, Londres, Newcastle-upon-Tyne, Liverpool.
Me interesa como ganan, como arman la jugada, con que la ejecutan. Si es una imagen trazada por el entendimiento superior de alguien. O si a medida que sucede la jugada, se está re inventando el mundo, producto de los huevos de la individualidad:
Un 5-0 no me basta.
Del continente que habitamos me intrigan el Sao Paulo y River.
Y no puedo decidirme más que por un equipo grande. Los demás están para aderezar: el dolor y la gloria son el destino de los grandes. Para los demás serán siempre sólo estrellas.
No puedo ser hipócrita, irrespetuoso, vil y bajo con la más grande y bella metáfora de la vida. Tengo que decidirme por Algo (con mayúscula, como ofrenda) acorde con lo que creo, con lo que pienso.
Tendría que decidirme por el Club América.
Tu bien sabes, no puedo hacerlo. No puedo tomar esa decisión. No me siento americanista.
Y el equilibrio lo es todo: Me pienso, pero no siento. 


Un día habrá respuesta, y serás el segundo en saberla.

                                                                                                                                                              Edgar. 

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