martes, 9 de marzo de 2010

Evidencia.

The message of what is now James Cameron's most popular movie thus far, and the biggest-grossing movie in history—like the message of so much else in mass culture just now—is, by contrast, that "reality" is dispensable altogether; or, at the very least, whatever you care to make of it, provided you have the right gadgets. In this fantasy of a lusciously colorful trip over the rainbow, you don't have to wake up. There's no need for home. Whatever its futuristic setting, and whatever its debt to the past,Avatar is very much a movie for our time.
Deberían de leer este artículo de Daniel Mendelshon en el The New York Review of Books. Todo. Pero como ya sé que no se hará (pues hay mucho que redactar en Twitter -twittear sería el verbo correcto horda de idiotas, paralíticos de la deducción filológica y etimológica; pero sobre todo perezosos-, y muchas fotos que comentar en Facebook), pongo el párrafo final, como señuelo a ver si alguien cae.
Yo estuve pensado lo mismo desde el domingo desde otro ángulo. Lo adjunto.








1 comentario:

Two Of Us. dijo...

Como Linda Hamilton decía: "Esta del lado de las maquinas":. Ya sea dicho con connotación positiva o negativa, es irrelevante; es un hecho.
No por ser él es de remarcarse, sino por los millones de personas como el. Ahí está la verdadera división, la que macara tal vez esta década, o este milenio. La que nos ha de enemistar, y tal vez hasta nos lleve a la guerra.
Una maquina no es mas solo un ensamble de piezas diseñadas para su funcionamiento mecanico, como podria ser su definición, se convierte también en una alegoría de aquello –o aquellos– que se han deshumanizado, que no bajan de obsoleto el sentimiento y la reflexión. Pronto (detro de mucho) podría darse que el mundo como Cameron lo ha imaaginaado se vuelva una realidad. (o me he vuelto uno mas de esos paranoicos antitecnocratas, ja).