martes, 3 de septiembre de 2013

Özil

El Manchester United se durmió con el fichaje de Mesut Özil. Habían ofrecido 40 millones de euros por Cesc (menos de lo que pagó el Arsenal por el alemán), inamovible luego de la fuga de Thiago. ¿Qué Thiago se fue al Bayern? ¿El que es capitán y manija de la Sub-21 y anota tres goles una final? ¿O el que se cansa de perder balones en un clásico contra el Madrid, y, pasado de retórica, con sus túneles y pases de tres dedos, quiere jugar como si no fuera perdiendo en Anoeta o Mestalla? El Barcelona, luego del Mundial de Sudáfrica, no quiso fichar a Özil porque ya tenían pensada la recuperación de Fàbregas. Que jugaba para el Arsenal. Y entonces qué hacer con Xavi, Iniesta, Cesc, Thiago y además otro mediocampista, que no venía de la Masía. He visto contados partidos de Özil, lo que es una lástima porque juega muy vergas, pero es que odio al Madrid. Y tuve que ver aquel pase de gol a Cristiano en el Camp Nou cuando ahí, en casa, se le fue la liga al Barcelona. Tiene 24 años, en el Arsenal difícilmente conseguirá aquello que pretende, una liga y una Champions, un Balón de Oro. A sus 28, cuando Iniesta tenga 32, Xavi esté ya entrenando al filial y se tenga que dosificar a Cesc por su edad, entonces quizá, recale en el Barça. Eso si no se adelanta el Inter de Milan y lo compra, como a Forlán o Figo, con su futbol al borde del precipicio.



No hay comentarios: