miércoles, 23 de junio de 2010

Quintos (de dignidad).

Quien sólo entiende de química, tampoco la entiende.
Georg Christoph Lichtenberg
I

Si yo voy a una entrevista de trabajo y hay otro diseñador contemplado para el empleo, pero a diferencia de él, yo no tengo una maestría -en piñatas o macramé-, ¿eso me hace menos competente para el empleo? Habría que ver qué tipo de trabajo es, qué requiere y qué esperan del empleado. Así las cosas:
¿Que Javier Aguirre haya pasado 8 años dirigiendo en Europa lo hace el mejor técnico para la Selección? Habría que ver. ¿Por qué se piensa que es el mejor director técnico mexicano? ¿porque dirigió en Europa? Chato, me parece. ¿Es mejor que el Chepo, por ejemplo? Habría que ver. Igual -porque tampoco lo puedo asegurar- es excelente dirigiendo equipos de media tabla en España, pero no lo es con la selección; y ojo, nada tiene que ver con su capacidad como técnico, pero una selección no es lo mismo que un club y lógicamente, por lo tanto, demandan habilidades diferentes. No se necesitaba un tío, se necesitaba un entrenador.
En sus dos procesos mundialistas, Javier nunca ha tenido la selección durante las eliminatorias completas, en 2002 sustituyó a Enrique Meza; ahora a Hugo y Sven. Nunca ha preparado una selección para ir a un mundial y tampoco la ha clasificado: esta vez lo hizo Gio en Costa Rica. La vez pasada ¿quién? ¿Cuauhtémoc? No me acuerdo.
En resumen, que Javier no es un buen entrenador, o sí lo es, pero no para dirigir al Tri.
A él, como se dice de muchos jugadores, la Selección le queda grande.
Pero había que echar a andar Iniciativa México, el Récord y TV Azteca y Televisa tenían que vender, bla, bla, bla. No es que Javier no haya querido venir, sino que ahora (sabía) le será más difícil conseguir un plan de trabajo a largo plazo con un equipo de media tabla en Europa.

II

México jamás jugará un quinto partido. Por medio del trabajo, pues sólo lo hará por medio de la suerte.
Una liga que acostumbra a sus jugadores -y afición- a segundas oportunidades no tiene oportunidad en un mundial: No sé cuántas ligas en el mundo se definan por medio de "liguillas" (un concepto totalmente gringo e incompatible con el fútbol; cosa que dicho sea de paso, hace que en este retorcido país, se juegue soccer -sóccer si quieren- pero no fútbol); pero de donde salen los campeones del mundo, se juegan y por lo tanto se plantean y se piensan distinto (España, Italia, Argentina, Alemania, Inglaterra, Brasil, Francia). En México ya se sabe es, no mediocre, mezquino el fútbol. Lo es claro, porque lo son también jugadores, medios, directivos, y aficionados. Y más: aparte de que el cuarto lugar de un grupo (otra idiotez gringa) puede clasificar como parte de los mejores 8, ¡es a ida y vuelta la eliminación! ¿En el mundial pasa así, en la Copa América, en la Confederaciones, en los Olímpicos? Tampoco en ninguna liga del mundo que valga la pena. Así, el jugador mexicano siempre creerá que tiene varias oportunidades de ser campeón, y lo cree porque efectivamente las tiene: (1) pasar como cuarto lugar de su grupo (2) perder el partido de ida por muchos goles y en la vuelta empatarlo y pasar por su posición en la tabla, etc.
El Barcelona, por ejemplo, cada 8 días tenía que trabajar para no perder el campeonato, nunca tuvo segunda oportunidad, jamás. Quedó campeón por tres puntos. Los jugadores de ese equipo, -otra vez- por ejemplo, están acostumbrados al Ens hi deixarem la pell porque es lo que efectivamente hacen cada jornada para ser campeones.
Se entiende normal empatar con Sudáfrica, heroico vencer a Francia y catastrófico perder con Uruguay. Se le dan esas tres lecturas diferentes a tres resultados distintos, y no sólo uno -que por otra parte ya se escribió en este blog-: Inconsistencia, porque se cree que habrá siempre "el partido de vuelta" "la posición en la tabla". Se cree que habrá tiempo.

III

Un país que cree que a un estadio se va a hacer ruido con cornetas, y que aparte lo vende como el sello característico de su afición, no puede más que estar sumido en la pobreza, ignorancia, idiotez y animalidad que trae un déficit de fútbol que ningún dios (Maradona) o rey (Pelé) podría levantar.
El estadio donde se jugó la inaguración y donde se jugará la final se llama "Soccer City". Sí, verga.
Este mundial es igual de idiota que el de Corea-Japón por la simple y evidente razón de que son países sin historia ni presente ni futuro futbolístico.
El de Brasil, va a ser una mamada.

IV

Ojalá México le gane a Argentina el domingo. Ojalá Rafael Márquez cobre un tiro libre y con el Jabulani le suma el tabique nasal a Maximiliano Rodríguez, y lo mate. Ojalá en el siguiente partido destruyamos a los gringos; en semifinales a los alemanes; y en la final enfrentemos -porque todo puede pasar en este torneo, y ya lo dijo el anciano idiota en que se ha convertido Cuauhtémoc: ¿por qué no ser campeones?- a Bulgaria y ahora sí, quedar campeones y ligeros de fantasmas. Quedar en la memoria de la Historia como los justos vencedores, la admirable selección que ganó la populosa, impresionante, festiva e inolvidable Copa Confederaciones Sudáfrica 2010.
Que amanezca el Récord con la imagen de las tres manos del capitán (la de Torrado, la de Rafa y la de Cuauhtémoc) levantando el trofeo, detrás del mántrico -y cada palabra en los tres colores de la bandera-: SÍ SE PUDO! (así, sin abrir la exclamación).

V

Voy a hacer una revolución. Después me voy a independizar de este desregulado e inexistente país. Me afiliaré a la FIFA, y te juro Andrés, te lo juro, serías no sólo el extremo izquierdo de nuestra selección, serías titular. Siempre.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Parrafo II

México ya tuvo la suerte de su lado al enfrentar a USA en el cuarto partido en el 2002. No se aprovecho entonces y no volverá pasar, luego entonces México no llegará nunca a un quinto partido.