Trabajo.

La terna para Balón de Oro no podrá ser más unánime y perfecta. Justa y honrosa; y por lo mismo, la más desigual y vulgar de todas, porque cuando se premie al que se premie, se dejará a los otros dos mejores del muno sin un balón de oro. Sin embargo, será bien sencillito de digerir para dos de los tres, porque al otro día seguirán siendo los mejores del Mundo otra vez, sin la necesidad de un reconocimiento más que el del juego que producen sobre el césped.

Se siente tan dividida la decisión: sus colegas saben que debe ser Xavi, que no hay otra opción, debe ser él. Decía Tostao durante el Mundial: "Si Brasil algún día quiere volver a ser Brasil, tiene que clonar a Xavi." Y en otro momento dijo: "La última vez que Xavi equivocó un pase fue en 1997."

Pero está la obra de Iniesta también, valorada por más por los medios. No importa que haya estado lesionado por 5 meses, pues juega un día, uno sólo, y hace una diferencia mundial. Moucinco es sabido, cree que el que menos merece el galardón es Andrés y hasta ha dicho: "ese gol, lo mete cualquiera". Sí cualquiera"Mou", pero cualquiera que juegue o haya jugado fútbol. Después del gol de Stamford Bridge, Guardiola decía: "En la intimidad del vestuario se queja de que no hace gol, que le falta gol. Bueno, ya ha quedado pagado para el resto de su carrera; ha metido el gol más importante."

Y luego está la opinión del connoisseur, es decir, la de todos los que vemos fútbol: estamos de acuerdo con los dos merecimientos anteriores y nos los discutimos y los apoyamos. Pero sabemos quién es Lionel Messi. Sabemos lo que hace, cada tercer día (porque Lio juega siempre). Conozco un doctor en filosofía y letras, brasileño, que dice: "es que lo de Lio es mucho, es algo que quizá no vuelva a ver". Ayer después de no marcar en tres partidos (pero tirando el del carro en ellos como en otros), le metió un golazo al Depor, lo más brutal es verle la cara llena de felicidad. Y ahora, de vello facial.

Y entonces uno, que de esto sabe, se enreda con las razones del corazón y no puede decidirse por uno de los tres. Quizá por lo mismo la campaña en Barcelona donde salen aficionados, jugadores, etc., diciendo "el Balón de Oro somos todos". Més que un pilota d'or.

Decían de Guardiola cuando era joven que cómo alguien que no regateaba, que tenía tanto toque, que era flaco, podía ser tan bueno jugando. Es la misma razón por la que mi fichita, está con Xavi Hernández Creus.

(Aparte va a ser el único -de todos los balones de oro de la vida- que dirá algo como: no lo merzco, Lio es inmenso, Andrés nos hizo campeones del Mundos, Iker es el capitán el lo merece más, etc.)