lunes, 3 de enero de 2011

Música visual.

El concepto de plástica para determinar la relevancia artística de la portada de un disco, es equívoca por endeble. Entiendo que el concepto de plástica se aplique útilmente para expresar la artisticidad de algo, pero es peligroso hacerlo porque ése uso está compuesto tanto del empleo indiscriminado de la ambigüedad sostenida en el pilar de la pereza mental, como por una imprecisión de términos -o desconocimiento de los mismos- aplicables a una técnica tal que comporte al arte mismo.
La plástica es lo que es capaz de ser modelado, concepto que obliga a trabajar en tres dimensiones; metafóricas si se quiere, pero tres. Las cosas en dos dimensiones explícitas, como la portada de un disco demandan otra serie de términos para evaluarlas: lo conceptual. Un disco, independientemente de su formato, es la obra bicéfala más compleja del universo porque sus dos dimensiones son: la portada misma, y la música -siempre- debajo de ella.
De ahí que toda portada de disco sea una obra de arte conceptual; es decir, la antítesis de la plástica. Conceptual porque une en el plano mental del receptor las dos partes de la obra misma: música y portada se conjuntan en la mente (o alma, depende del disco) de quien la escucha, y mira. El receptor, como esculturas de Lawrence Weiner, tiene que producir la obra.
Por eso el título de ésta entrada que he creado es más acertado y poético (en técnica y efectos) que éste de Emilio Rivaud Delgado; el autor confunde la gimnasia con la magnesia.
Lo leía, y antes de pensar en escribir la arriba escrito que no es lo que comencé a escribir pero terminé escribiendo, pensaba en portadas de discos que cumplieran con mis ideas, mucho más cercanas a una correcta identificación de portadas relevantes en tanto arte, que el sistema del mencionado. Ah, pero antes: como la primera década del segundo milenio ha terminado, la búsqueda de las obras debe estar acotada dentro de la misma.
Toda obra de arte es el resultado de una postura ética ante el mundo; y con obra de arte me refiero a cualquier actividad producida por el ser humano bajo la capa de ozono, o sobre ella: no es lo mismo la práctica de la medicina del Dr. de la Vega, que la del Dr. Cándido Pérez o la del Dr. House. Las portadas deben estar en conjunción con la postura ética y estética de la banda que las produce; escribo algo obvio, pero lo escribo porque pareciera que eso mismo, ha hecho que se pase por alto. Son el epílogo -no musical- que lleva todo disco. He encontrado las siguientes:

RETRO New Order.
Dirección de arte: Peter Saville. Diseño: Howard Wakefield, Tom Skipp y Paul Barnes para Saville Associates. Portada inspirada por Helmut Lang. Fotografía de Nick Knight.


The Libertines


Fotografía: Roger Sargent. Tomada el día que Pete salió de la cárcel para reunirse con los Libertines, o sea Carl, en el Tap 'N' Tin el 8 de Octubre del 2003, para ejecutar la punta del iceberg que fue el Freedom gig.


Fobia Rosa Venus
Fotografía de Miguel Calderón, Nick Waplington, Ricardo Trabulsi. Ilustraciones y diseño: Hula+Hula y Sergio Muciño.


Blur: The Best Of
Portada del artista británico Julian Opie. (El disco es del 2000, pero para fines ilustradores de lo (d)escrito arriba funciona y entra en la lista.)

Kanye West Gradutaion.


Dirección de arte de la portada: Takashi Murakami y Kanye West.



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