viernes, 5 de septiembre de 2008

Fragmento tres.

... Calzada. calzada es una palabra que me gusta; más que su significado su fonética: fuerte, a la vez suave, fluida; me recuerda al océano que tanto me llama, pero tan pocas veces acudo al llamado.

Esta aquí. Siento su respiración en mi nuca, y sus brazos envolver mi cuello. Teniendola tan cerca es dificil entender lo lejos, lo separados, lo solos que nos encontramos; que nos desencontramos.
Me susurra -es casi como leer sus labios sin verlos, casi no la escucho, pero siento lo que dice- algo que a mi me resulta bastante evidente.
- Ya es tarde, vamonos

Mientras me ajusta la corbata -que según yo, ya estaba ajustada- no escucho que dice, solo la oigo. Me sigo cuestionando los motivos para estar con ella; al mismo tiempo me pregunto si tendrá algún sentido darle la carta también.
Puedo preguntarselo personalmente, más no es mi intención saber -su respuesta, fuese la que fuese, no cambiaría nada- más bien entender. ¿Que ha estado fallando todos estos años? Antes de ella; antes de Lucía; antes de Gloria; incluso antes de Mariana. Antes de la chica del metro... mas atrás.

Olvide mandarle la carta a mi madre.
Mañana, en cuanto me levante lo haré...

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