miércoles, 1 de diciembre de 2010

A veces el fútbol no se trata de fútbol.


El técnico que hizo campeona a España era el técnico del Madrid de "los galácticos". (Bueno no, yo siempre he pensado que Guardiola hizo la mitad del trabajo para que España saliera campeona del mundial pasado: a tal punto que Vicente del Bosque dijo que si volviera ser futbolista, le gustaría ser Sergio Busquets. Jugador que hace un par de años jugaba en el Mini Estadi, hasta que Pep se llevó al primer equipo y el lunes era un imprescindible en el once de gala.) ¿Qué hubiera pasado si el mercantilismo y el carácter completamente usurero de Florentino Pérez, lo hubiera mantenido? Quizás sería como el Sir Alex Ferguson del Madrid.

No Valdano no tiene fluidez; no es el filósofo del fútbol. Es un vulgar demagogo y un panfletario vil y oportunista. Sus palabras siempre quedan en lo abstracto, quedan sólo en el Marca y el As. Su frase, "el fútbol es lo más importante de lo menos importante" es una falacia y una imbecilidad. Para mí es igual de importante que todo lo que es importante. Y a juzgar por el lunes también lo es para Valdés, Piqué, Puyol, Abidal, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Villa, Messi, Keita, Bojan, Jeffren, Guardiola, Vilanova, Cruyff, Stoichkov, Rosell, Catalunya.
Las filosofías, debieran tener influencia en la materia, en la vida diaria. No ser una cosa de abstracta y academica. De ahí que Ibrahimovic esté en lo correcto en llamar filósofo a Pep: sus creencias se manifiestan; toman forma. Sí sobre una cancha, pero ¿cuántas ideas o creencias no se llevan ni siquiera al papel?
Toda postura estética comporta una creencia ética. Es imposible generar arte de otro modo. Todo lo que se realiza es el resultado de una postura ante el mundo. Por eso la frase de Valdano es imbécil. Algo que lo puede demostrar es que Mourinho podrá ser el mejor entrenador del planeta y de la historia, pero esa excelencia (supuesta, por lo demás) sólo busca el reconocimiento, ser el cenit de su propia vida. En Guardiola -el ejemplo más claro del universo- es al revés, es el mejor entrenador, porque primero, es una persona con códigos, humilde, y que se sabe parte de algo mucho más grande de lo que él, o todo lo que haga, llegará a ser.
"Yo soy un gran defensor del ser humano; creo mucho, mucho, mucho en el." Dice Pep. Y yo, le creo ciegamente a su Barcelona cuando lo demuestra.


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