Quizá el texto Un mail, de Pedro Mairal, trata del paso del tiempo; quizá de la amistad. Pero en el fondo de mi corazón siento que trata de la cabal comprensión de los medios que tenemos a nuestra disposición hoy día, para crear obras (blogs, Twitter, Youtube, et ál). Como se lee en uno de los comentarios al texto, es una salvajada. Pero lo es porque Pedro Mairal es de los pocas personas que sospecha acerca de nuevos pulgares opuestos necesarios para operar estas nuevas herramientas, como el simio que toca el monolito y descubre las posibilidades en un hueso más allá del hueso mismo, en 2001 Odisea del espacio. Su texto apesta a trabajo literario, no es -sólo- un mail. Pero tampoco es Literatura. Es otra cosa.
Ahora, sobre el buró junto a mi cama, he construido un altar pequeño. Sólo cabe mi ordenador con el navegador abierto siempre en la página que muestra el texto de Mairal. Cada noche leo un fragmento, me arrodillo y me voy a la cama.
Pedro Mairal, es mi nuevo Dios.
2 comentarios:
"Verbo eléctrico", que forma de definir aquello... esto. Me recuerdo a mi mismo leyendo mails que le mandé en otra vida a Mariana, que me recuerda a nosotros hablando de ello el sábado, y regresa aquí, como boomerang. Es definitivamente de las cosas más bellas que he leído en años (igual porque no he leído casi nada en años, ja), digno de una nueva religión, como el satanismo; el mairalismo. "Había minas", jaja que importante, en serio.
"... me leen en Grecia, les gusto en Grecia, bravo Mairal, aplausos, no hace falta escribir más, mirate otro capítulo de Mad Men, entremos a x videos y dediquémosle otra larga paja tántrica a una brasilera infernal, flotemos, flotemos en la banda ancha y amniótica..." Es una brutalidad su prosa.
Yo que sí he leído bastante en años (los últimos, jaja), es de los textos que más arraigados tengo en el corazón. Me sacudió muchísimo Mairal.
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